Buenos tardes desde Wolfsberg, Austria.
En el segundo día de nuestra experiencia de Job Shadowing hemos comenzado la jornada a las 7:45. A esa hora empiezan las clases aquí en el instituto HLW. Es un aspecto en el que no les tenemos ninguna envidia.
Nuestra primera parada del día ha sido con Miriam, una profesora italo-austríaca que da clases de italiano en el centro. Hemos tenido una charla con ella sobre la inclusión y cómo el instituto trata de lidiar con los alumnos que tienen algún tipo de necesidad. En primer lugar, debemos decir que sólo tienen una alumna TEA en todo el centro. Sin embargo, Miriam va a poner en marcha un proyecto-empresa, que se iniciará el próximo mes, llamado “NextGen Learning”. El objetivo de este proyecto, que es de pago, es preparar a alumnos voluntarios de ”Upper Secondary School” (14-18 años) para que ayuden a aquellos alumnos más pequeños que presenten dificultades de aprendizaje u otro tipo de necesidades. El programa consiste en 5 sesiones de 4 horas cada una. Al final del mismo, los estudiantes obtienen un certificado que añadirán a su currículum y que, según Miriam, les será útil a la hora de buscar un empleo.
Miriam también nos ha hablado del sistema educativo en Austria, en cierta medida semejante al alemán. Hemos comprobado con asombro que desde los 10 años se hace una división en el sistema en el que aquellos alumnos con ”más capacidades” van a un determinado tipo de escuela, y aquellos con más dificultades asisten a centros más encaminados al aprendizaje de un oficio.
Más tarde hemos estado con nuestra anfitriona, Andrea, en una clase de inglés con alumnos que están en su último año de instituto. Los chicos nos han explicado, en un perfecto inglés, el funcionamiento de su particular ”EBAU”, en la cual hacen 6 exámenes, 3 escritos y 3 orales.
Después, hemos presenciado una clase de italiano con la propia Miriam, y hoy, al igual que ayer, nos hemos quedado sorprendidos con el comportamiento del alumnado: al entrar el profesor en clase, todos se levantan de sus sillas, y durante la clase no hay interrupciones de ningún tipo y respetan el turno de palabra de sus compañeros.
Hemos acabado el día comiendo en el restaurante del instituto, que forma parte del ciclo formativo de restauración que se imparte en el centro. Tanto los cocineros como los camareros pertenecen a este ciclo.
Y hasta aquí llega nuestro segundo día en Wolfsberg. Mañana os seguiremos contando todo lo que veamos y aprendamos desde aquí”



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